Mucha gente no cree en el amor, otros no lo han visto, otros prefieren no enamorarse por miedo a perder. Pero yo... yo me enamoré de ti con solo mirarte a los ojos y nunca pensé en ninguna de esas tres cosas. Claro que creí en el amor nada más verte y lo vi delante de mi. Claro que me enamoré a pesar de que podía perder porque si algo he aprendido en lo que llevo de vida es que quien no arriesga no gana y que aveces es mejor perder que no haberlo intentado nunca. Y cada segundo, a cada minuto, a cada hora, a cada día, a cada mes, a todas horas pienso en lo muchísimo que te quiero y lo mucho que te necesito.

Desde que te conozco algo en mi vida ha cambiado y es porque tu llegaste a ella, porque viniste tan de repente sin esperarlo.. y me hiciste y me sigues haciendo tan y tan feliz.

Aquí estoy, pensando en mis cosas y cómo no, en ti. Tú tienes mi destino en tus manos, tú y solo tú, eres el dueño de mi corazón.